martes, 7 de agosto de 2007

Introduccion

La población aumenta constantemente. En 1650, la población mundial era de 520 millones de habitantes; en 1850, 1160 millones; en 1900, 1600 millones; en 1920, 1800 millones. En 1980, 4500 millones, en 1990, 5500 millones y se estima que en el año 2000, la humanidad alcanzará la cifra aproximada de 6000 millones de habitantes, esperando en cada año sucesivo hasta el 2025, un incremento de casi 100 millones por año, y de 60 millones por año entre el 2025 y el 2050. Desde 1958 hasta 1965, la humanidad aumentó a un ritmo de 50 millones de personas por año y ascendió luego a 65 millones. Pero el ritmo de crecimiento anual varía según los países y así, mientras que en 1974 se registró en Holanda un aumento del 1%, en la Argentina fue del 1,5%. Se calcula que a mediados del siglo XXI, la población total del planeta será de 10000 millones de personas. Más de la mitad de ese crecimiento corresponderá a África (con 1/3 del total) y a Asia meridional (con 1/5), prevaleciendo el crecimiento poblacional urbano.

Causas del desordenado crecimiento poblacional

El crecimiento de la población mundial se ha producido a un ritmo desordenado, acelerando quizás excesivamente como consecuencia del desarrollo de la medicina, la higiene, etc. Este crecimiento incontrolado, y los peligros que según algunos implica, ha conducido a pensar en un óptimo de población compatible con el aumento del nivel de vida. Así, en España, por ejemplo, ese óptimo sería de 40 millones, teniendo en cuenta el incremento industrial que se espera. De todos modos, la noción de superpoblación exige cierto rigor interpretativo. En época de crisis, por ejemplo, el desempleo se debe, a menudo, más que a una saturación humana a la infraestructura económica. En esos casos suele suceder lo que definiera el economista francés Sauvy como un exceso de hombres en relación con los medios de producción existentes.

Piramide de poblacion


La pirámide de población es un gráfico en el que el sexo masculino figura a la izquierda y las mujeres a la derecha. Para cada edad (o grupo de edad), hay rectángulos horizontales que son proporcionales a los montos reales de población.
La representación gráfica de una población normal toma la forma de pirámide por una simple razón: no todas las personas que integran un determinado
grupo de edad pasarán a integrar el otro escalón siguiente, debido a la muerte de algunos de sus integrantes. Otros hechos modificadores de estos ordenamientos son las guerras, epidemias, inundaciones, migraciones, etc.
Las pirámides poblacionales pueden ser clasificadas en dos grandes
grupos:
Rítmicas: con
equilibrio evidente entre los sexos y disminución normal de los números correspondientes a cada grupo de edades.
Arrítmicas: con desequilibrios marcados entre los sexos o bien entre las edades.

La explosion demografica de E.E.U.U


Una de las más grandes explosiones demográficas, se registró en Estados Unidos: en sólo 6 décadas, el número de habitantes se ha doblado con creces, pasando de 120 millones en 1928 a 250 millones en 1990. Esta enorme expansión registrada en dos o tres generaciones puede explicar por sí sola multitud de cambios en las instituciones sociales y económicas de una sociedad.
La causa de este aumento desmesurado en el número de habitantes fue la considerable cantidad de inmigrantes que llegaron a
América. En las 6 décadas anteriores a 1982, se cuadriplicó, convirtiendo a la sociedad posterior a la Guerra Civil, en su mayoría restringida a la región oriental de la nación, en una potencia mundial cosmopolita cuya influencia abarcaba todo el continente

Consecuencias de un crecimiento acelerado


Como causa de la explosión demográfica, la humanidad debe enfrentarse con el mayor problema jamás presentado. Las consecuencias más inmediatas de este problema son el calentamiento global de la atmósfera, la destrucción de las reservas de carbón y petróleo, la pérdida de suelos fértiles, el hambre: la Tierra sobreutilizada no podrá alimentar a las futuras generaciones, y sobrevendrán luchas por los espacios que proveen el alimento y el agua. La solución más cercana es el control demográfico, ya sea mediante la promoción de métodos anticonceptivos, la planificación familiar, o, en el otro extremo, el polémico aborto, siempre teniendo en cuenta el país y su situación socioeconómica.
Un ejemplo claro de un
control demográfico eficaz, es el realizado en la República Popular China, que de hecho, se ha convertido en el de mayor éxito en el mundo: el gobierno chino, reconociendo que el rápido crecimiento demográfico impedía el desarrollo, estableció un intensivo programa de planificación de los nacimientos. A través de un amplio sistema de servicios sanitarios, los médicos y asistentes sociales se encargaban de distribuir información, píldoras anticonceptivas, dispositivos intrauterinos, preservativos, diafragmas, espumas, cremas espermicidas y la técnica del aborto por aspiración.

Transiciones demograficas

La transición demográfica es el paso de niveles elevados de mortalidad y natalidad a niveles más bajos y próximos a los de reemplazo. Esto se produce en relación con el progreso o desarrollo económico representado por adelantos en la educación, la medicina y la higiene y la urbanización e industrialización crecientes. Existen cinco etapas en la evolución demográfica, son:
Etapa de régimen demográfico tradicional: altísima natalidad y alta mortalidad. Bajo crecimiento vegetativo por
guerras, epidemias o hambrunas. Generalmente, en países subdesarrollados y con serios problemas económicos y sanitarios. Corresponde hoy en día a la mayor parte de África y Asia.
Etapa inicial de la transición demográfica: alta natalidad y disminución progresiva de la mortalidad (por mejores condiciones sanitarias). Es
característica de la mayor parte de América Latina, en los países en vías de desarrollo.
Etapa final de la transición demográfica: Se caracteriza por la disminución de la natalidad o mortalidad baja. Se da en los países desarrollados. Corresponde actualmente a
Europa, América del Norte y Rusia.
Etapa de
equilibrio: baja natalidad y baja mortalidad. Se caracteriza por un envejecimiento progresivo de la población (por aumento de la duración de vida promedio de sus integrantes). Existe en algunos países europeos, tales como Dinamarca, Hungría y Alemania.
Etapa final de la
evolución demográfica: natalidad baja y mortalidad relativamente alta dado el envejecimiento de la población. Se la denomina la etapa del crecimiento cero, y corresponde a unos pocos países europeos, y, en pocos años más, también a China.